Por Javier Jiménez
A punto de cumplir 60 años (sin duda muy bien llevados) y tras 40 años en el mundo de la música y el cine, Patrick Bruel sigue emocionándose como un artista novel, cuando nos habla de su trabajo.
Con más de 16 millones de discos vendidos en todo el mundo y la participación como actor en más de 50 películas, el artista francés, está atravesando su mejor momento, un momento idílico en su carrera de auténtica devoción y entrega con su público que le sigue desde hace décadas.
Nos recibe con un español excelente y de una forma muy afectuosa y cercana en el Hotel Sha de Alicante, donde nos confiesa que ha venido entre su concierto de Rennes y Pau para pasar solo tres días con el fin de relajarse, ponerse en forma y coger fuerzas para seguir afrontando la gira en la que está inmerso actualmente. Son 125 conciertos con los que está recorriendo todos los rincones de Francia, Bélgica, Luxemburgo y Canadá.
Patrick Bruel que comenzó su carrera en los años 80 muy identificado con el “fenómeno fan”, se ha convertido en la actualidad en uno de los cantantes más respetados y con más carisma del país vecino y los países francófonos.
Acaba de publicar su onceavo álbum de estudio “Ce soir on sort” (del que ya ha vendido 200.000 copias) en el que el artista nos habla de sí mismo, de sus anhelos y preocupaciones, pero siempre desde una perspectiva optimista y positiva. La producción es un auténtico lujo, caracterizada por un sonido muy directo y sencillo vestido con unas melodías que te envuelven y se quedan en tu corazón.
Durante la entrevista, tengo que decir que me he encontrado de forma muy sorpresiva para mí, sobre todo con un ser humano más que con un artista. Sencillo, natural y con una gran sonrisa, capaz de hablar de sus sentimientos y lejos del mundo del glamour y del estrellato sin sentido (esperable de un artista de su nivel), Bruel se emociona cuando habla de su gira como un niño con zapatos nuevos. Ha sido capaz de transmitirme con su español y su brillante mirada, la pasión por su profesión y el gran respeto y admiración que tiene por su público.
¿Cuándo empezaste tu carrera como artista?
Patrick Bruel: Empecé cuando era un niño con las actuaciones de teatro en el colegio. A los 15 años aprendí a tocar la guitarra y a cantar para mis amigos. Me llegó mi primera gran oportunidad en 1979 cuando conseguí un papel en la película “Coup de Sirocco”. Mientras tanto seguía cantando y componiendo y en 1984 inicié mi carrera profesional como cantante.
¿Tras haber vendido más de 16 millones de discos, como haces para no volverte loco y seguir teniendo los pies en la tierra?
PB: Porque no tengo tiempo para esas historias, yo siempre estoy trabajando y pensando en la siguiente etapa. Para mí todo lo que me ha pasado y me está pasando es un auténtico regalo de la vida. La gira que estoy realizando es un buen ejemplo de ello. Me quedan aún 83 conciertos en los que cada noche, durante 2 horas y 40 minutos, mi público me hace un gran regalo. Yo intento darles todo, el montaje es realmente espectacular, al estilo de U2 o Cold Play. No tengo tiempo para “volverme loco”, mi compromiso y la responsabilidad hacia mi gente son mucho más importantes.
¿Cuál es tu secreto para mantenerte 40 años en la cresta de la ola?
PB: Sin duda el secreto es el trabajo y la buena suerte de haber encontrado desde el principio un público que me ha seguido y se ha identificado conmigo. Ellos merecen todo mi respeto y nos adoramos, yo también les quiero a ellos.
Cuando vienen a verme a un concierto esperan un milagro, algo único y yo no les puedo defraudar. Por ello, mi gran objetivo es siempre mejorar y hacerlo todo lo mejor posible.
Imagínate la presión: cuando lanzamos las fechas de la gira en el mes de junio, en tan sólo una semana vendimos 300.000 entradas. Eso es lo que me da la fuerza y la responsabilidad para sacar lo mejor de mí y seguir mejorando día a día.
¿Que han significado en tu carrera cantantes como Johnny Hallyday y Charles Aznavour?
PB: Ambos han sido muy importantes. Con Charles, he trabajado en distintos ámbitos, incluso hemos compartido nuestra afición por la producción de aceite de oliva en el sur de Francia. Gracias a él compré una casa en los Ángeles, en la misma zona que la suya.
Johnny era para mí como mi hermano mayor. Desde que le conocí hace muchos años, le he caído muy bien y le gustaba mi personalidad y mi forma de cantar. Siempre me ha dado consejos para mi carrera. Nunca olvidaré cuando en el año 1998 me invitó a subir con él en el stade de France de París delante de 80.000 personas. Yo pasaba por un momento difícil, ya que no publicaba nada desde 1994, de hecho todos pensaban que estaba acabado. Gracias a él, ese día volví a resurgir y el público y los medios volvieron a confiar en mí nuevamente.
“Me emociono cuando hablo de él. Mira, esta pulsera que llevo, me la regalo él. Nunca le olvidaré. Esta noche en Pau, volveré a cantar una canción para hacerle un homenaje como hago en todos los conciertos de la gira”.
Tras escuchar tu nuevo disco, ha habido dos canciones que me han cautivado “Stand up” y “Pas eu les temps”. ¿Qué opinas de ellas?
PB: “Stand up” es una canción llena de fuerza y energía, me encantaría hacer una versión para el mercado español.
“Pas eu les temps”, trata del paso del tiempo que se nos va y que no podemos parar.
¿Te preocupa el paso del tiempo?
PB: Por supuesto, me encantaría parar el tiempo para seguir viendo crecer a mis hijos que tienen 13 y 15 años. Mi familia, mis amigos, mi público, todo pasa muy rápido, el tiempo se nos va entre las manos.
Por ello, también, con el afán de permanecer con buena salud, vengo al Hotel Sha cada poco tiempo, ellos me cuidan con sus tratamientos de salud. Está noche estaré cargado de energía para mi concierto de Pau y afrontar el fin de semana de Toulouse.
En 1992, sacaste un disco en España “Romper la Voz”. ¿Qué recuerdas de aquella experiencia?
PB: Fue algo muy bonito, pero anecdótico en mi carrera. Recuerdo que fuimos a dos programas de televisión y nada más. No hicimos ningún concierto en directo.
¿Funcionó bien el disco en España?
PB: No, no funcionó bien en España, no hubo apoyo por parte de la compañía discográfica. No obstante guardo un muy buen recuerdo de aquella experiencia.
El junio del año pasado realizaste un concierto en el teatro Apolo de Madrid con un éxito rotundo. ¿Cómo lo viviste?
PB: Desde hacía tiempo tenía muchas ganas de venir nuevamente a España. Me encantó la experiencia, el calor y la entrega del público. Fue una noche mágica. Curiosamente, yo creía que sólo iba a haber público de los países francófonos, pero me encontré también con público español que aún se acordaba de mis canciones del año 1992. Fue una gran sorpresa.
¿Cuándo tendremos un disco de Patrick Bruel nuevamente en el mercado español?
PB: Tengo que encontrar el tiempo, porque el mercado español y por supuesto americano me interesan muchísimo. Sin duda lo haré, tengo que encontrar el momento y las palabras para mis canciones, pero sé que lo haré.
¿Te veremos en concierto próximamente en España?
PB: Claro que sí, la experiencia en Madrid fue maravillosa. Me tengo que poner a trabajar en ello con mi equipo, buscar un teatro más grande para que pueda entrar más público.
¿Qué significa España para ti?
PB: España es una parte de mi vida muy importante. Era la libertad y las vacaciones. Cuando era pequeño, primeramente venía con mi madre de vacaciones a Villajoyosa. Posteriormente a partir de los 15 años veraneábamos en Cadaqués. Allí a partir de mi pandilla de amigos, me inspiré para componer una de mis canciones más conocidas “Plaza de los héroes”. De hecho una de las protagonistas de la canción, Marion, que ahora vive en Barcelona, viene a mi concierto en Toulouse este fin de semana. Será muy emocionante para mí reencontrarla otra vez.
Mecano fue un grupo español muy importante en Francia. ¿Pudiste conocerlos?
PB: En efecto, Mecano tuvo un gran éxito en Francia. Tengo que decir que yo fui quien les introdujo en el país. Recuerdo que asistí a un concierto de ellos en San Sebastián y me encantaron. En aquel momento yo realizaba un programa de televisión con Michel Drucker y le comenté que teníamos que llevarlos al show con la canción “Club de navajas” que se convirtió en todo un éxito.
Posteriormente tuve la oportunidad de colaborar con Ana Torroja en la grabación de mi canción “Qui a le droit”.
¿Por qué decidiste componer una canción para los atentados de 2004 en Madrid?
PB: Fue algo que me impactó, junto con el resto de atentados que habían ocurrido en Nueva York y en Israel. En la canción quería visualizar la historia de la gente normal, que se levanta a trabajar una mañana y que no vuelve más.
El titulo de mi nuevo álbum “Ce soir on sort” va relacionado también con ello, en este caso con los atentados de París. Es un canto a no tener miedo, a no pararnos y a seguir haciendo una vida normal.
Para terminar Patrick, sé que te gusta el buen comer, ¿Cuál es tu plato favorito de la cocina española?
PB: Sin duda la paella, es deliciosa, me encanta. Durante estos tres días me hubiera encantado salir del hotel para tomar una pero no me han dejado porque iba en contra de la dieta que estaba haciendo.