Hace un tiempo, en este post, os comenté que iba a hablaros de un bar que me gusta mucho en Zaragoza. Se trata del Café Volante.
El restaurante
La primera vez que entré, fue un impacto para mis sentidos. Entrar allí es como pisar Francia estando en España. Hacía tiempo que buscaba un sitio donde se pudiera degustar gastronomía francesa, y no lo había encontrado todavía. Es cierto que hay muchos establecimientos que se denominan franceses, pero algunos no tienen más que el nombre. Por eso, al principio, pensé que éste sería uno más y que no tendría cocina francesa. Pero no es así. El propietario se llama Boris y es francés.
Aquel día iba con prisa, y creo recordar que sólo tenía 10 minutos para comer. Pedí un croque monsieur para llevar, y si de algo me arrepiento es de no haberlo disfrutado comiéndolo tranquilamente sentada. Este sandwich es una maravilla, para el que no lo conozca se compone de pan de molde, jamón york, queso, bechamel por encima, y queso gratinado. Me transportó de inmediato a mis tiempos de estudiante en Francia.
Especialidades francesas
Al cabo del tiempo fui descubriendo más cosas de este sitio. Las especialidades francesas son dignas de probar. A mí me parece exquisita la sopa de cebolla. Hay que encargarla anticipadamente, pero de verdad que merece la pena. Además, es tan grande que puedes comer perfectamente sólo eso. Es mi plato favorito.
Otra especialidad buenísima son las Quiches. Se trata de un plato del norte de Francia, y es una especie de tarta salada rellena con una mezcla de huevos, leche, harina y varios ingredientes salados. Mi preferida es la de cebolla (quiche lorraine), pero en realidad admite cualquier ingrediente.
Para el día a día, es posible comer la Fórmula del día. Se trata de un sólo plato con bebida, a un precio que está bastante bien. Me gustaría que otros establecimientos ofrecieran lo mismo, cuando sólo tienes una hora para comer, no es posible comer un menú de primero, segundo y postre. Así que para mí ha sido perfecto este curso que he tenido tan poco tiempo. Los platos están muy buenos, se nota que están hechos con cariño. También el café es estupendo, y se puede pedir para llevar, ¡para los que vamos siempre con prisa!
Mención especial: Cassoulet
Los jueves, además de dicha fórmula, la especialidad del día es el Cassoulet. Este plato es originario de Toulouse, por lo que a mí, que he vivido allí, también me trae muchísimos recuerdos. La verdad es que les sale buenísimo. Para quien no lo conozca, es un guisado de judías blancas, con longaniza y pato. ¡Es un plato contundente!
Postres y bebidas
Como postre, yo me decantaría por una maravillosa Tarta Tatin, también especialidad francesa, o los canelés, pastelitos típicos de Burdeos.
En cuanto a las bebidas, tienen Ricard, así como buen vino de Burdeos y otros licores típicos de allí. Aquí os contaba lo difícil que puede llegar a ser conseguir que te sirvan un Ricard en España.
La música que suena suele ser la mayor parte del tiempo francesa, cosa que me encanta, como os podéis imaginar 🙂
Tertulias en francés
Y como colofón, los miércoles hacen tertulias en francés, cualquiera al que le apetezca puede ir a hablar un rato en este maravilloso idioma. Los horarios concretos los podéis ver en nuestra agenda.
En fin, como veis no hay nada más que se le pueda pedir a este restaurante. Bueno, quizá…¡que esté abierto los fines de semana para disfrutar con más tranquilidad!
Si queréis pasar un buen rato en este pequeño rinconcito de Francia, no lo dudéis, Café Volante es vuestro sitio. Está en la Calle Doctor Cerrada, 20, Zaragoza.
¿Habéis estado ya? ¡Contadnos vuestra opinión!