Un grupo de amigos cena para celebrar la próxima llegada del bebé de una de las parejas. Cuando el futuro padre responde a la pregunta del nombre escogido, su respuesta deja a todos boquiabiertos… ¡y no es para menos! A partir de ahí se genera un divertido debate que acabará creando un conflicto detrás de otro, cada cual más hilarante.
El nombre se estrena en Francia en 2010 con un éxito absoluto que se reconoce con dos premios Molière. Dos años más tarde su versión cinematográfica, fiel al texto teatral, cosecha dos César. El éxito de la función reside, quizá, en que desde una situación cotidiana emergen los conflictos y los sentimientos más profundos del ser humano, provocando una identificación inmediata del espectador.