Esta película cuenta la experiencia del rodaje de la última obra de Eric Rohmer, Les Amours d’Astré et de Celadon (2009), en la cual participó también por última vez el actor Jocelyn Quivrin, quien soñaba con hacer películas de acción americanas y en cambio tuvo que enfrentarse con un cineasta consagrado en el «cine de autor». La trama, cuyo tema central es la transmisión de conocimientos, narra el encuentro de Henri un joven actor, con el «maestro» Cédric Rovère.
Película dirigida por Léa Fazer.